NIVEA Protección Facial Control de Brillos Color SPF50

Protección Facial Control de Brillos Color SPF50 de Nivea Sun es un protector solar para el rostro con color y acción matificante.

Esta crema de alta protección combate eficazmente los efectos nocivos ocasionados por los rayos UVA y UVB, evitando las quemaduras solares y daños en la piel a largo plazo. Su formulación biodegradable en un 67%es respetuosa con los océanos, es libre de filtros UV octinoxato, oxibenzona, octocrileno y micro plásticos, es 3 veces más resistente al agua.

De textura ligera no grasa con sensación 0% pegajosa, se distribuye uniformemente y facilita la rápida absorción. Nivea Protección Facial Control de Brillos Color SPF50 está indicado para prevenir el envejecimiento prematuro, hidratar y lograr la máxima protección en piel mixta y grasa. Su acción matificante duradera elimina y retrasa la aparición de los brillos. La tez uce mate, sedosa y radiante.

Se recomienda agitar antes de usar y aplicar Protección facial Control de Brillos Color SPF50 de Nivea Sun generosamente antes de la exposición solar. Es conveniente reaplicar a menudo, sobre todo tras el baño, secado con toalla o transpiración.

Aqua, Alcohol Denat., Butyl Methoxydibenzoylmethane, Bis-Ethylhexyloxyphenol Methoxyphenyl Triazine, Isopropyl Palmitate, C12-15 Alkyl Benzoate, Dibutyl Adipate, Ethylhexyl Triazone, Butylene Glycol Dicaprylate/Dicaprate, Cetearyl Alcohol, Distarch Phosphate, Phenylbenzimidazole Sulfonic Acid, Glyceryl Stearate, Tapioca Starch, Diethylamino Hydroxybenzoyl Hexyl Benzoate, Glycerin, Glycyrrhiza Inflata Root Extract, Tocopheryl Acetate, Hydroxypropyl Starch Phosphate, Xanthan Gum, Cocoglycerides, Hydrogenated Coco-Glycerides, Hydrogenated Rapeseed Oil, Sodium Stearoyl Glutamate, Silica Dimethyl Silylate, Sodium Hydroxide, Sodium Chloride, Hydroxyacetophenone, Ethylhexylglycerin, Phenoxyethanol, Trisodium EDTA, Linalool, Benzyl Alcohol, Alpha-Isomethyl Ionone, Limonene, Geraniol, Citronellol, Parfum

IMPORTANTES CONSEJOS DE UTILIZACIÓN: Aplicar generosamente antes de la exposición al sol y reaplicar frecuentemente, especialmente después de bañarse, transpirar o secarse con la toalla para mantener la protección original. El uso de una menor cantidad, reducirá el nivel de protección significativamente. Evitar una exposición prolongada al sol, incluso utilizando protección solar; sobreexponerse al sol es un riesgo para la salud. No exponer a bebés y niños pequeños directamente al sol. Evitar el contacto directo con los ojos. Permitir que se absorba completamente y evitar el contacto directo con textiles y superficies duras para prevenir manchas.